lunes, 31 de agosto de 2015

Fragmentos del libro apócrifo Del Cuñado.

Estimado lector:
He aquí nuestra traducción del Libri de cognato, fragmenta quae supersunt/ Fragmentos del Libro del cuñado, pastiche aristotélico- spinozista- schmittiano-lacaniano- bruniano, etc. Algunos estudiosos lo han confundido con el segundo libro de la Poética de Aristóteles, el Περί της κωμωδίας η περί του γαμπρού/De la comedia o del cuñado, sin embargo esta atribución os parece falsa debido a las numerosas interpolaciones anacrónicas del texto. El texto parece así una broma filosófica más, pero nunca hay que fiarse de las bromas filosóficas. Suelen llevar dentro carga política: la filosofía, decía Althusser, es "lucha de clases en la teoría", para nosotros, el pastiche filosófico es una modalidad festiva de esa lucha: el entartamiento conceptual.
He aquí, por primera vez disponibles al público en un solo texto, estos fragmentos que el descuido humano y el paso despiadado del tiempo hubiera abandonado de no haberse recuperado a la crítica roedora de los ratones. Su lectura debe ir precedida de la de este importante artículo sobre la fenomenología del cuñado: Lo cuñao.
Buena lectura, cuñao!!

I.
Contribución filosófica a la teoría del "cuñao":
Sobre el cuñadismo como categoría epistemológica o marco discursivo ya trató Spinoza en su correspondencia con Hugo Boxel. El cuñado del XVII es el que ha oido el relato de uno que ha visto a otro que le ha contado que ha visto un fantasma. También está la otra variante, el argumento de autoridad: alguien muy formado que ha leído a Platón y Aristóteles me ha dicho que tienen que existir los fantamas para el mayor adorno de la creación. Por un lado un empirismo diferido de segundo, tercer o cuarto grado, por otro un transcendentalismo que, sin rebajarse a la experiiencia afirma a priori la necesidad del espectro. Los dos argumentos "cuñados", el de "lo que el otro sabe" por experiencia y el de la autoridad del "más preparao" coinciden en lo que llamaría Foucault un "par empírico-trascendental". El cuñado es el hombre de después de la muerte del hombre o del borrado de la figura del hombre. Es la nueva figura del humanismo.

II.
El cuñadismo, la enfermedad infantil del transversalismo.

III.
El cuñao es antipopperiano por esencia: nada puede falsear sus proposiciones. Si su hipótesis no se confirma es siempre culpa de quienes la han criticado.

IV.
Del cuñadismo como modelo organizativo

"El error puede naturalmente tratarse, es decir suprimirse autoritariamente por su denegación sistemática, en virtud del principio "el Partido siempre tiene razón, su línea siempre es adecuada ". Este método tiene la ventaja de suprimir radicalmente la cuestión del error, pero el inconveniente de dejar un residuo: los militantes que no renuncian a hablar del error. Están evidentemente en el error (otro), pero persisten. Hasta hace poco se los echaba del Partido. Ahora todo se arregla con una afirmación: "son siempre los mismos". (Louis Althusser, Lo que no puede durar en el Partido Comunista, 1978!!!)

V. Epistemología de lo críptico, de pruebas y encuestas ocultas
Conocí una vez a un extraño personaje que se dedicaba a la criptozoología, esa misteriosa disciplina dedicada a investigar los animales ocultos y legendarios como el yeti, el chupacabras o el monstruo del Loch Ness. Afirmaba que había pruebas abundantes de la existencia de estos seres, pero que en casi todos los casos las pruebas más decisivas desaparecían. Era ese el drama de su disciplina que el atribuía a una tremenda conspiración.
Podemos no practica la criptozoología, pero eso no le impide a su dirección y a sus incondicionales practicar otros saberes crípticos. Los incondicionales de la dirección de Podemos suelen afirmar cada vez que una encuesta muestra que la máquina electoral anda escacharrada, que las encuestas negativas son parciales y sesgadas. Con ello dan a entender que las verdaderas encuestas están escondidas, que incluso alguna obra en manos de la dirección, que naturalmente, no puede hacerlas públicas. La propia dirección calla y no se pronuncia sobre la cuestión. Y es que hay encuestas tan misteriosas como el mismísimo Yeti, probablemente igual de inexistentes y basadas en la pura fe. Ni Dios ni el Yeti me han bendecido con ella. ¡Qué le vamos a hacer!

VI. Sobre la lógica de la traición
Todo enunciado basado en la lógica de la traición supone:
1) la existencia de sujetos libres capaces de prometer, de dar su palabra,
2) el engaño al que estos sujetos libres someten al destinatario de su promesa.
El problema es que esta lógica es enteramente moralista y abstracta. No existen "sujetos libres" más que en la ideología jurídica burguesa, que necesita hacer de los sujetos que participan en un contrato orígenes absolutos de sus actos y decisiones. Si no hay sujetos libres, la validez del contrato, la unidad jurídica mínima del mercado, desaparece. Por eso es necesario que el individuo que contrata sea también sujeto de imputación de sus actos. En otras palabras, es necesario que los actos sean suyos y no de otro. Lo que pasa es que esto no ocurre en la realidad: en la realidad, más allá de las fantasmagorías del orden burgués, los individuos humanos somos partes de la naturaleza y estamos determinados en nuestra existencia y nuestra acción por el resto de la naturaleza y, de manera inmediata, por un entorno natural y humano que nos afecta de manera permanente y necesaria. La decisión es un acto de voluntad, una volición, pero todo acto de voluntad concreto es efecto de causas determinadas y no origen absoluto de ninguna línea de actuación. Sabemos que queremos y deseamos, pero no sabemos por qué, y, sin embargo, existe un porqué.
Por otra parte y en conexión con lo anterior, toda promesa depende de las circunstancias en que se ha formulado. La promesa no es un absoluto, sino una relación. Si prometo a un amigo quedar con él y me rompo una pierna, esa promesa puede quedar invalidada. Si un bandido me obliga a prometerle la entrega de toda mi hacienda apuntándome con una pistola, obviamente quedaré libre de esa promesa -basada en una relación violenta y unilateral de intimidación- en cuanto él ya no me pueda amenazar. Como dice Spinoza, a mi amigo y al bandido "solo les he dado palabras", válidas en unas circunstancias y sin valor en cuanto estas cambian. Esto no es así porque yo sea un mentiroso compulsivo ni un traidor, sino por el carácter estrictamente relativo y relacional de toda promesa.
Sin negar la operatividad jurídica de la ficción de la libertad de los contratantes, hay que afirmar que esta no deja de ser una ficción y que no nos permite entender nada de los resortes y condiciones de la acción. Políticamente, la lógica de la traición es poco útil: permite la denuncia y la queja, pero no permite entender las circunstancias en que se da un acto determinado, ni establecer líneas de actuación acordes con esas circunstancias reales. La lógica de la traición se contenta con condenar o despreciar al "traidor" sin entender las circunstancias de la supuesta "traición". La postura ética que en esa lógica se inspira es triste, impotente y resentida, no es una posición de resistencia y afirmación, no es una posición activa ni en el plano del conocimiento ni en el ético y político. Nadie que apela a la traición se refiere a las causas y "conocer algo verdaderamente es conocer por causas" (Aristóteles). La lógica de la traición hace de la ignorancia (la fe ideológica en un sujeto libre) un argumento. El materialismo explica los fenómenos en términos causales, el materialismo histórico en términos de relaciones de producción, esto es de lucha de clases. La traición huele a cura, a moralista y a teólogo, no tiene nada que ver con un pensamiento libre y para la libertad.

VII.
Del pensamiento Mao al pensamiento "cuñao" .

VIII.
El cuñao es un Aparato Ideológico de Estado.

IX.
El cuñao constituye al individuo en sujeto mediante su interpelación:"Eh, cuñao !", y apelando a la culpa y al sentimiento de inferioridad como algo que se supone siempre ya existente: "Que no te enteras, cuñao! "
El individuo es sujetado por el cuñao, que lo hace sujeto.
El cuñao cumple algunas de las funciones antes desempeñadas por el Aparato Ideológico de Estado religioso. Hoy podemos decir "con el cuñao hemos topado".

X.
El cuñao o la época nanotecnológica de los aparatos de Estado.

XI. Fragmento "more spinozano"

El Gran Cuñado es cuñao de sí mismo: existe y se entiende por sí mismo. Todo cuñao o es en sí mismo o es por el Gran Cuñado. 
Demostración: está proposición es de suyo evidente y no necesita demostración: te enteras, cuñao? Lo que yo te diga (lqtd) sustituye a partir de ahora al viejo quod erat demonstrandum (qed) .
Escolio: la verdad que enuncia vehementemente todo cuñado se sustenta en la evidencia absoluta de un Gran Cuñado que sustenta y autoriza todas sus aserciones. El Gran Cuñado es un núcleo irradiador supuesto que presta consistencia a las irradiaciones microfísicas de los cuñados reales.

XII. 
Ciencia del cuñado. Principios del cuñadismo científico.
La energía de los distintos núcleos irradiadores, desde el central a los núcleos biodomésticos que constituyen los cuñados reales se mude en Cñ: cuñados en una escala de uno a 1000. Te enteras, cuñao!

XIII.
El religioso es un cuñado. Todas las religiones, al igual que otras ideologías, se basan en la epistemología del cuñao, ese aspecto del primer género de conocimiento de Spinoza que es el conocimiento de oídas: me ha dicho mi cuñado, o Dios me ha revelado son proposiciones equivalentes en su estructura. El cuñao es propiamente un operador epistemológico.

XIV.
El Gran Cuñao es un significante vacío que articula las demandas de los cuñados reales dándoles sentido. La irradiación genera orden en el caos inicial.
Hay quien identifica al Gran Cuñado con el Demiurgo platónico, otros lo hacen con el Demogorgon de Bocaccio y de Bruno.

XV.
España es una unidad de cuñados en lo universal.

XVI.
Los enunciados del cuñado no precisan demostración ni están sujetos a refutación. El cuñao ignora altivamente a Popper. Tesis cuñada: "El cisne negro es una variedad del cisne blanco. Su existencia no invalida las tesis del núcleo irradiador, sino que las confirma." En lógica cuñada las proposiciones "Cómo coño va a haber cisnes negros!!" y "No te has enterado de que los cisnes blancos a veces son negros?" no son contradictorias.

XVII. Der Begriff des Schwagers/El concepto de lo cuñao

Der Schwager ist meine eigene Frage in Gestalt.
El cuñao es mi propia pregunta presentada ante mí.

XVIII.
El cuñao es el reverso tenebroso de Laclau.

XIX. 
Cognatus mihi factus sum. (Agustín de Hipona, apócrifo)


Reliqua desiderantur (el resto falta)



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